sábado, 25 de julio de 2009

No era verdad…

“Todo va bien”, “Que bueno verte”, “No tengo dinero encima”, “Estoy en camino”, “Estas igual que siempre”, “Ya te llamaré”
¿Te suenan estas frases?, ¿las utilizas?... probablemente si.
Cuando somos pequeños, nuestros padres y todos los adultos que nos rodean nos advierten que mentir está muy mal, y que uno debe decir siempre la verdad. Con el paso del tiempo y según te vas acercando a la edad adulta te das cuenta de que hay una excepción a la regla: las mentiras piadosas. No son mentiras gordas, no es pecado, no son malas, sólo nos hacen sentirnos mas protegidos.
Para Inmanuel Kant (filosofo pensador), el deber de no mentir era una ley moral inviolable, no quería que el mentir se convirtiera en una ley universal; pues la mentira genera desconfianza entre las personas y la confianza es la base primordial para establecer vínculos entre las personas. Además, si la mentira fuera una regla universal todo el mundo sabría que todos mienten, entonces la mentira ya no tendría el efecto esperado. Teniendo en cuenta la restricción que hace de no mentir bajo ningún motivo, tendríamos que preguntarnos: ¿podríamos hacerlo? Es decir, imagina una circunstancia en la que mentir salvaría tu vida o la de otros, ¿no lo harías, no mentirías? Si un hombre con un cuchillo persigue a una rubia que se ha ido por la derecha y te pregunta por donde se ha ido, ¿qué harías? Si no queremos mentir también podríamos recurrir a las verdades engañosas como la de San Atanasio, quien remaba en un río cuando los hombres que lo perseguían le preguntaron "¿dónde está el traidor de Atanasio?", a lo cual éste respondió tranquilamente, "no está lejos".
En realidad decir siempre la verdad esta sobrevalorado, a veces vale más una mentira piadosa que una verdad a bocajarro. Después de todo así es como se sostiene la sociedad, lo hacemos de manera automática, sin maldad. Estamos acostumbrados a las mentiras desde muy temprano aunque siempre nos hayan advertido que eso no se hace. Ya, que no…


-La existencia de Santa Claus es una de las mentiras piadosas más usadas, dirigida a los niños con el fin primordial de lograr su felicidad-


No era verdad pero nos lo hicieron creer:

Si te bañas después de comer te dará un corte de digestión y morirás:
Seguro, ¿quién no ha esperado dos largas horas para meterse en la piscina o tomar un baño? Aún hay gente que lo cree, pero ¿esto pasa realmente?
La verdad es que hasta la fecha no se ha atribuido muerte alguna por entrar demasiado rápido a una piscina después de comer. Lo que suele ocurrir es que se produce un síncope (pérdida de conocimiento) como consecuencia de la diferencia de temperatura entre la superficie del cuerpo y el agua. Por eso el 'síncope de hidrocución' (forma científica de llamar al 'corte de digestión') es más frecuente cuando el individuo ha estado expuesto durante mucho tiempo al sol y se introduce bruscamente en agua fría.
Si se debe tener en cuenta que mientras se está produciendo la digestión (unas dos horas y media) no se deben realizar esfuerzos físicos muy fuertes, porque toda la sangre se va hacia el estomago durante ese proceso. Pero esto no tiene nada que ver con el agua…. Resumiendo: no hace falta esperar antes de meterse en el agua, basta con no hacerlo de golpe.

La Gran Muralla China es el único objeto construido por el hombre visible desde el espacio:
Falso. Miles de objetos creados por el hombre si son visibles desde el espacio, pero “la Gran Muralla China” a pesar de su tamaño no está entre ellos. Y no lo está sencillamente porque su color es similar al suelo por el que pasa, por lo que no se distingue.
En 1938, Richard Halliburton predijo que la gran muralla sería la única obra del hombre visible desde la Luna sin necesidad de aparatos de visión. Varios astronautas han afirmado observarla a simple vista, pero en mayo de 2004 la NASA anunció que lo que estos pensaban era la construcción, era en realidad un tramo de un río entre las montañas, y reconoció públicamente que la Gran Muralla China no es visible sin ayuda desde el espacio.


Los lemmings se suicidan en masa:
Para empezar, ¿sabes que es un lemming o lemino? Se trata de este animalito…

El mito del suicidio se remonta a bastante tiempo atrás, pero quien realmente popularizó este mito fue un documental de la Disney de 1958: Infierno Blanco. Disney transportó a decenas de lemmings hasta Alberta, Canada (donde no viven), y los colocó junto a un acantilado. Allí filmaron como caían uno detrás de otro.
La verdadera razón de estas muertes no es que sean suicidas, sino que el instinto biológico de estos animales les induce a desplazarse invariablemente en una dirección o ruta concreta, sin tener en cuenta los cambios topológicos del ecosistema al que están habituados. Simplemente seguían el camino que tenían aprendido, y no vieron que alguien (la magia de Disney) había 'puesto' un acantilado de por medio.
Conclusión: Los lemmings no se suicidan, sino que se acostumbran a seguir el mismo camino y pueden caer en un río si es que ese camino ha cambiado y ahora termina en un río. Pero para algunos especialistas en psiquiatría la costumbre de seguir siempre el mismo camino (aunque este cambie) sería obsesiva compulsiva; por esto serían suicidas con T.O.C (Trastorno Obsesivo Compulsivo).

Los camellos acumulan agua en las jorobas:
No, agua no. Los camellos acumulan en las jorobas grasa que consumen cuando no pueden alimentarse. El consumo de esa grasa acumulada, mediante una reacción con el oxígeno del ambiente, sorprendentemente les permite producir algo más de un litro de agua por cada kilo de grasa metabolizada. La mayor parte de agua se pierde por evaporación en la joroba, y es un útil recurso de termorregulación para permanecer frescos. Así, mientras que la mayoría de los animales no podría perder más del 4% de su peso por deshidratación, los camellos soportan pérdidas de peso de hasta el 25% gracias a este curioso mecanismo de sudoración. Además, los camellos pueden alcanzar sin problemas una temperatura sanguínea de 41ºC, algo que para otros animales supondría el colapso. De hecho, hasta que no alcanzan esa temperatura corporal no comienzan a sudar.
Estos animales pueden vivir hasta diez meses sin beber, siempre que puedan alimentarse de una cantidad suficiente de plantas y rocío, una de las razones por las que los camellos se adaptan tan bien a la vida en el desierto.



Cuando un elefante está preparado para morir pone rumbo al cementerio de elefantes:
Cuando un elefante está preparado para morir, sencillamente se cae y muere… como cualquiera de nosotros. La leyenda sobre supuestos Cementerios de Elefantes surgió a partir del hecho de que los esqueletos de estos animales se encuentran frecuentemente en grupos, cerca de fuentes de agua.
Esto se debe a que los elefantes con algún tipo de desnutrición buscan instintivamente el agua, con la esperanza de que el líquido les permita mejorar sus condiciones. Por algo el agua es la vida, ¿no?

Te nace más pelo si te rapas la cabeza (y sigue creciendo después de muerto):
¡Que va!, lo siento si algún calvo se había hecho alguna ilusión al leer esto, pero no es cierto. El cabello puede parecer que crece más denso, pero es sólo una ilusión debida a que el pelo corto parece más oscuro y grueso. Tampoco es cierto que el pelo siga creciendo después de muerto (en la muerte el cuerpo humano se deshidrata severamente, retrayendo la piel lo suficiente cómo para exponer las uñas y el pelo más de lo habitual).


Adán, Eva y la manzana:
¿Manzana? Adán y Eva desobedecieron a Dios, la liaron parda que se dice pues fueron expulsados del paraíso por eso, pero no se sabe si fue una manzana, fue una fruta eso si y en ningún sitio se especifica cual. Las palabras exactas que aparecen en la Biblia son: “… pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de el(Génesis 3:3) ¿Manzana, pera, naranja, ciruela, aguacate?, ¿cual pudo ser?

La oreja de Van Gogh:
En la tarde del 23 de diciembre de 1888 Van Gogh y Paul Gauguin tuvieron un altercado. Se dijo que Van Gogh amenazó a Gauguin con una navaja. Esa noche Van Gogh volvió a la "Casa Amarilla", en Arles, y se mutiló el lóbulo de la oreja izquierda, y no la oreja completamente como se piensa generalmente. Van Gogh envolvió después el lóbulo de la oreja en un paño y se las arregló para ir a su burdel favorito, donde le presentó este "regalo" a una prostituta llamada Rachel. Regresó a la casa amarilla, donde se desmayó y fue descubierto por la policía, quienes lo enviaron al hospital Hôtel-Dieu en Arles. Mas tarde Gauguin dejó Arles con rumbo a París y no volvió a tener contacto con Vicent, exceptuando algunas cartas posteriores. Recientes teorías apuntan a que, en realidad, la pérdida del lóbulo de su oreja izquierda se debió a una disputa con Gauguin, quien le produjo la herida con su daga durante el altercado. Posteriormente Gauguin ofreció a la policía la versión considerada correcta hasta hoy, según la cual había sido el propio Van Gogh quien se había cortado. El reciente estudio forense practicado a los restos exhumados del artista revela que efectivamente la herida no pudo deberse a una automutilación.

El chicle permanece en el sistema digestivo durante siete años:
El chicle, como cualquier otro alimento, permanece en el sistema digestivo durante más o menos 20 horas. Al igual que mucha otras cosas indigestas que la gente se traga (por ejemplo las uñas), la goma de mascar consigue pasar a través del aparato gastrointestinal como alimento poco digerible.



Los seres humanos sólo usan un 10% del cerebro:
Afortunadamente no es cierto. Las técnicas de investigación por imágenes tales como la Resonancia Magnética Nuclear han demostrado que los humanos hacen buen uso de la corteza cerebral incluso cuando duermen.

Si no tomas leche no creces:
La leche es un alimento importante, sobre todo en los lactantes de menos de un año, porque es el que mejor reemplaza la leche materna. En este período del crecimiento, aporta todos los nutrientes requeridos. Pero pasado el primer o segundo año de vida no hay ninguna necesidad de tomar leche obligatoriamente para crecer. La leche es simplemente un alimento importante en la pirámide alimenticia y por eso debe estar entre los que consumimos.

Los rayos no caen dos veces en el mismo sitio:
Error, de hecho, los rayos prefieren ciertos lugares para caer. El Empire State Building recibe 25 rayos anualmente. Ben Franklin pensó esto y colocó un trozo de metal en el tejado de su casa, inventando de esta forma los pararrayos.


Lanzar una moneda desde rascacielos altos puede matar a una persona:
Las monedas no son las armas más aerodinámicas, por lo que teniendo en cuenta su forma y el rozamiento con el viento es difícil que alcance la velocidad necesaria para matar a una persona.

El agua gira al revés en los desagües del hemisferio sur por la rotación de la Tierra:
No solo la fuerza de rotación de la Tierra es demasiado débil para afectar al drenaje, sino que puedes conseguir que el agua se drene en ambas direcciones dependiendo del diseño del lavabo, no de la rotación.

21 Mentiras Universales cantadas por Tosco de "Té a Trote" grupo canario de teatro cómico.




Fuentes: Blog Ciudadanodelmundo Wikipedia
Youtube Google Imágenes.

jueves, 23 de julio de 2009

Cinéfil@s

Aún en cartelera...

Las que recomiendo:


"Harry Potter y el misterio del príncipe" no aburre a pesar de sus dos horas y media de duración. Por supuesto tiene fallos, pues no profundiza demasiado en la trama, aunque aporta algunos aspectos del pasado de Lord Voldemort que pueden resultarnos interesantes. Como conclusión creo que se han guardado demasiadas cosas para el final, un final que será contado en dos partes (previstos para el 2010 y 2011), tal vez por eso esta película no nos cuente nada nuevo sobre el enfrentamiento de Harry y su archienemigo. Habrá que esperar.

Sandra Bullock es la reina de las comedias románticas, con "La proposición" vuelve a hacernos reír y mucho. Por lo menos yo me lo pasé pipa viéndola y eso se agradece, ¿a que si?

"Corazón de tinta" es la típica película de aventuras dirigida a un público más bien infantil. Aún así y tengas la edad que tengas creo que puedes disfrutar muy bien de ella, es original y con buena fotografía, además desprende mucha magia y literatura. Siempre es buen momento para la fantasía…

Para pasar el rato sin mas pretensiones:


Uma Thurman me gustó bastante en “Marido por accidente”. Su papel alejado de los de acción con los que normalmente la relaciono me agradó principalmente por su sensibilidad y sencillez. La verdad es que a mí también me hubiera costado decidir entre Patrick (Jeffrey Dean Morgan) y Richard (Colin Firth).

"Noche en el museo 2" es la perfecta secuela, es lo mismo que hicieron en la primera pero multiplicado a lo bestia. Tiene sus momentos buenos y malos, de los buenos me quedo con la galería de pintura y fotografía cobrando vida.

“Confesiones de una compradora compulsiva” es la típica cinta denominada para “chicas” Tiene todos los ingrediente tópicos que nos hemos tragado diez mil veces en otras pelis por el estilo. Aunque bueno he visto cosas peores…

Las que no me convencieron:

Aunque “Ángeles y Demonios” me gustó más que “El código Da Vinci” tampoco es para tirar cohetes. Me pareció aburrida, larga, aturrullada, pretenciosa y sobre todo muy peliculera, valga la redundancia. La escena final es patética y en mi opinión de mal gusto. Lo cierto es que no es de ese tipo de pelis que te queden ganas de volver a ver, todo lo contrario.

“Obsesionada” es una cinta muy cutre, con un guión muy manido, nada original y con unas actuaciones nada creíbles. Una película sin chispa, sin atractivo, sin química. Vamos un horror…

“Los fantasmas de mi ex” una comedia regular no muy divertida que olvidas nada mas salir por la puerta del cine.

lunes, 20 de julio de 2009

Frank McCourt

Frank McCourt, escritor de la magnifica novela autobiográfica "Las Cenizas de Angela", relato de las duras penas de su infancia irlandesa que le valió para ganar el premio Pulitzer, murió el domingo de cáncer a los 78 años.
"Peor que la infancia miserable común es la infancia miserable irlandesa, y aún peor es la infancia miserable irlandesa católica", rezaban las inolvidables primeras líneas de su libro.

Frank nació en Nueva York en 1930, pero pasó su infancia en Limerick, Irlanda, después de que su familia decidiera volver en 1934. Allí padeció una extrema pobreza, no aliviada por un padre alcohólico quien, sin embargo, fomentó en sus hijos el gusto por las historias legendarias y el pasado de Irlanda. Tres de los siete hermanos de McCourt murieron y él casi sucumbió a la fiebre tifoidea. Tras recurrir frecuentemente a la caridad y abandonar la escuela a los 13 años, Frank ocupó diversos pequeños oficios, no todos legales, en un intento por sustentar a su madre y sus tres hermanos supervivientes, Malachy, Michael y Alphonsus (Alphie), que habían sido abandonados por el padre.

A los 19 años decidió volver a los Estados Unidos y obtuvo un título por la Universidad de Nueva York y un Master en el Brooklyn College en 1958. Después se estableció como profesor en la McKee High School y en la Stuyvesant High School, en Nueva York, enseñando lengua y literatura a estudiantes con muy pocos medios y muy poco instruidos, como cuenta en su libro El profesor.
McCourt se casó dos veces y tuvo una hija, Maggie McCourt, en su primer matrimonio.

El mundo conocería su nombre y su historia en 1996, luego de que un amigo lo ayudó a conseguir un agente literario quien rápidamente aceptó su manuscrito aún sin terminar. Con una primera edición de apenas 25.000 ejemplares, "Las Cenizas de Ángela" se convirtió en un favorito instantáneo de los críticos y los lectores y en quizás el ejemplo más claro de las memorias de alguien no famoso, la vida extraordinaria de un hombre ordinario.
En 1997 obtuvo el Premio Pulitzer y el National Book Critics Circle Award por sus memorias Las cenizas de Ángela (1996), que además fue adaptada al cine en 1999 por Alan Parker en una película del mismo título.
Tras su éxito, McCourt siguió contando su historia, con menor éxito, en "Tis" y "Teacher Man (El profesor)". También escribió una historia para niños, "Ángela y el niño Jesús", publicada en 2007.
McCourt, canoso y de ojos tristes, con frases siempre citables y un acento irlandés aún espeso tras décadas en Estados Unidos, se convirtió en una figura en las fiestas, lecturas, conferencias y otras reuniones. Disfrutó su tardía celebridad tanto que se comparó con un "payaso que baila, disponible para todo el mundo".
En los últimos años McCourt estaba muy enfermo, finalmente y tras batallar contra un cáncer de piel y una meningitis falleció en un asilo de ancianos el 19 de Julio de 2009 en Nueva York.



Las cenizas de Ángela ha sido uno de los libros que más he disfrutado leyendo, tal vez porque está narrada de una manera muy especial: la tierna visión de un niño pequeño que se hace responsable de su madre y sus hermanos, cuando su padre se desentiende de ellos.
Con su propia vida como argumento, McCourt conseguía que te sumergieras en las penalidades de la familia, y así ibas sintiendo como tuya esa historia de superación, de ternura. La vivías y te llegaba, esa, creo que es la clave del éxito de esta historia, que cala en lo más hondo del corazón. Te dolía la situación del niño, te enervaba la falta de coraje por parte de sus padres, la sumisión, la falta de ambición, por eso cuando Frank alcanzaba su sueño, que era salir de Limerick, te alegrabas con él porque por fin la vida empezaba a sonreírle.


martes, 14 de julio de 2009

Tras el Crepusculo

El paisaje era frío y desolador. A lo lejos, la línea del horizonte se rompía abruptamente contra la silueta de un acantilado, no había salida.

Sus ojos eran verdes, muy brillantes, mordaces y algo groseros. No sabía que él tuviera la capacidad de mirar así, de mirar como si pudiera traspasarme la piel.
Respiré repetidamente, exaltada y fuera de mí, el corazón me latía muy aprisa en el pecho. Temblando por el susto no me di cuenta de que seguía siendo de noche. Pero ya no estaba en casa.
Le devolví una mirada acusatoria, como respuesta él simplemente sonrió. Su sonrisa, sardónica y pretenciosa me desquició.
Retrocedí un paso, y luego dos, tentando una salida por donde huir. Pero me tomó de la muñeca, no pude escapar a su fuerza. Me revolví pero choqué contra su pecho. Despeinada levanté la vista, y él, muy despacio me retiro el pelo de los ojos. La rabia que sentí me acaloró el rostro, y gruñí para deshacerme de su opresión.
-¡No te saldrás con la tuya!- grité.
Pero la realidad no parecía esa, pues si que se estaba saliendo con la suya.
¿Cuánto más tendría que soportarlo? ¿Por qué yo?
Estaba a su lado, como quería, vivía en sus dominios lejos de mi madre, compartía su mesa todas las noches, soportaba su rudeza, su autoridad. ¿Qué más? Si pretendía mi sumisión jamás la encontraría por mucho que yo fuera una liebre atrapada en su territorio.

La luna se adivinaba entre nubes brumosas y grises, completamente redonda, tan esotérica como siempre. Por un segundo aquellos rayos plateados bañaron de luz su rostro y algo inquieta adiviné en ellos un brillo irreal. Sacudí la cabeza presa de algún delirio, y ajena a todo, le di la espalda. Nada me importó más que escapar de su presencia, ajena al hecho de estar en medio de un bosque oscuro y tenebroso, en camisón, descalza y aterrada. Pero él me rodeó y se plantó ante mí.

-¿Adonde vas?
-No lo sé- reconocí con voz temblorosa.
Entonces me envolvió los hombros con sus brazos, y añadió divertido: -volvamos.
Le detuve inmediatamente, y asqueada quité sus manos de mi cuerpo.
-¡Suéltame!

Él sonrió de medio lado, campechano, como si nada, como si no hubiera gritado en su oído con todas mis ganas. Pero no se apartó de mi camino. Di un paso a la derecha y él me imitó. Di un paso a la izquierda y también me copió. Bufando histérica me mordí los labios con fuerza y él sin dejar de reír alzó una mano para acariciarme los labios doloridos. Repugnada le di un empujón pero apenas se movió del sitio. Entonces la luna se destapó completamente y su luz rebotó otra vez contra aquel rostro turbador. Sus ojos brillaron demasiado verdes para ser reales y asombrada abrí la boca como una idiota. Riendo a carcajadas sus dientes, blancos y perfectos, me resultaron temiblemente afilados.
Hasta el momento todo aquello me había pasado desapercibido, pero en ese instante no pude obviar lo que tenía delante.
Me llevé las dos manos a la boca y mirándole incesantemente medí sus pasos, sus movimientos.

-¿Te pasa algo?
-Nada.
-Te has puesto muy nerviosa- susurró, acercándose lentamente, muy lentamente.
-No, será el frío -, farfullé frotándome los brazos, - estoy helada.

A la expectativa le estudié. Estudié su semblante y su mirada, mirada que cruzaba líneas insolentes sobre mi cuerpo. Con el vello de punta me sentí desnuda, como si no tuviera nada que esconder, y no me agradó sentirme tan vulnerable.
-¿Frío?-cuestionó, y sus ojos relampaguearon meditativo, -es de madrugada, si, puede ser que sientas frío.
¿Es que tú no?, se me pasó por la mente preguntar pero resultaba evidente que la única muerta de frío era yo. Carraspeé y sonreí por compromiso. A lo lejos un lobo comenzó a aullar. Levantando su nariz hacía el cielo pareció escuchar aquel sonido con atención.

-Es la hora de lo lobos- comentó, y yo sólo fui capaz de asentir.
Si, era la hora de los lobos, de las brujas y de todos los seres del bosque. Y nosotros no teníamos cabida allí. ¿Por qué seguíamos ahí?

Intenté hacer memoria pero fui incapaz. No pude, por más que lo intenté, recordar cómo habíamos aparecido en la espesura del boscaje trasero a la casa. Sólo sabía que yo estaba ahí porque podía sentir el suelo bajo mis pies, que él estaba ahí porque podía verlo y que desde la cena tenían que haber transcurrido algunas horas.
Alguna vez había tenido que ir a mi habitación, pues llevaba el camisón puesto, pero luego todo se nublaba. ¡Ah, la cabeza me martilleaba!

-¿Te sientes indispuesta?- se interesó, pero no quise responder, -¿algo de la cena te ha sentado mal?
-¡La cena!- balbucí, -ni siquiera me acuerdo que comí.
-Pero belleza, ¿cómo no vas a acordarte?, ¿no recuerdas lo que hablamos, lo acalorada que te pusiste y que tiraste todos los platos al suelo?

Su voz me envolvía, me mareaba, me hacía sentir pesada y lenta. No recuerdo eso, pensé. No recuerdo que habláramos. Nunca lo hacíamos. Yo fingía comer, él fingía no molestarse, todo, siempre, era indiferencia, ¿Por qué aquella noche no?
Tragué nudos. Él, estratega, me tomo de la mano, y por el camino del bosque me condujo hasta un claro. Allí, los efluvios de la luna parecían más potentes.
Hacía dos semanas que vivíamos bajo el mismo techo. Deseaba casarse conmigo, yo me oponía. Desde hacía ese mismo tiempo mi familia no tenía deudas en el pueblo, mi padre trabajaba feliz en sus tierras, mi hermano pretendía a nuevas doncellas con su nueva y bien ganada herencia, y mi madre dormía tranquila creyendo haber encontrado un digno marido para mí.
Él había llegado para barrer todos nuestros problemas, con una única condición: tenerme. Sólo la necesidad me había hecho aceptar, necia, la cláusula, único requisito para que todos los demás alcanzaran la bien deseada felicidad. Pero, ¿Qué pasaba conmigo? ¿Dónde me dejaba eso a mí? A nadie le importaba, porque todos tenían lo que buscaban.
Bueno, no todos… Él aún no me había tenido, y yo no había podido librarme de su presencia en aquellas dos semanas. Había despedazado el traje de novia, había mandado a paseo al cura, le había dado una patada al cocinero del banquete, me había encerrado en mi cuarto y para lo único que salía era para cenar todas las noches, invariablemente, a su lado.
¿Qué habría pasado aquella noche en la cena?

Estrujé mis sienes hasta que me sentí agarrotada. A mi lado, sentado en el claro, él me contemplaba.
-Quizás la copa- apuntó, y noté cierto tonillo de regocijo en su voz.
Suspiré hondamente. No bebía, jamás probaba el alcohol.
-El agua- sugirió, -a veces se enturbia y sabe rara.
-No fue el agua- objeté, empezando a dilucidar algo al final del túnel. La luz pareció penetrar en mi memoria.
-Estábamos sentados en la mesa, ¿verdad?
-Um, si, es donde se come- resopló disfrutando, -a no ser que encuentres otros lugares mejores- sonrió triunfal señalando al suelo, -este parece un buen sitio, apropiado para un camping, siempre me ha gustado comer aquí, se encuentra caza muy fácilmente.
-Tú y yo estábamos presidiendo aquella estúpida mesa enorme, tú en una esquina y yo en la otra punta. Las velas de los candelabros parecían muy gastadas, no había buena luz…
-¡Si tú lo dices! Pero yo te veía estupendamente, a pesar de la distancia.
-No hablábamos como de costumbre.
-No, claro, si hubiera querido hablarte habría tenido que enviarte un mensajero para que llegara al final de la mesa, ¡siempre estas tan lejos!, parece que te escondieras, ¿es de mí?
Arrugué la frente deseosa de no oírle, me distraía y no podía pensar. Me mordí las uñas y caminé de un lado para el otro.
-Siéntate por favor, me mareas.
No le escuché.
-Estaba malhumorada- recordé finalmente.
-Siempre lo estas- dijo.
-Pero mi enfado no era por lo de siempre.
-¿Y que es lo de siempre, si puede saberse?- cuestionó levantándose ágilmente para detener mis pasos, -¡no, no me lo digas!, ya lo sé, que me odias y siempre me odiaras.


Resollé a modo de gruñido al volver a ver aquel brillo en sus ojos. De repente no me hizo falta hacer más memoria.
Él acercó su rostro al mío, quieta dejé que me hablara en el oído, y digo quieta porque hubiera querido echar a correr y la sangre no me llegó al cuerpo.
-Parece que ya lo sabes, ¿eh? No te gustó el pato, ¿verdad? No, a ti siempre te han apetecido mas los dulces, llevar una buena cesta de dulces a la casa de tu abuelita, como antes, cuando eras niña.
Intenté moverme pero su boca estaba tan cerca que en lo único en lo que pude reparar fue en sus dientes.
-Siempre me gustaste, ya entonces, con tu desafiante inocencia, con tu gorrito rojo. Tú jamás tuviste miedo del peligro, tú abuela si.
Forcejeé pero estaba atenazada por él, ese que lobunamente se reía de mí. No le gustaba yo, le gustaba la sensación de poder que podía ejercer. Lo único que había pretendido con aquello había sido poner las cosas en su lugar. Nunca fui su victima en aquel cuento y en su opinión no podía acabar así.

-Era sólo un cachorrito cuando nos encontramos hace años, no tenía la capacidad de trasformarme como ahora ya adulto, te lo cuento porque debo ser el primer hombre lobo con el que te has topado, ¿verdad?- movió su nariz por todo mi rostro, una inspección que soporté sin respirar, -hueles como antes…
Cerré los ojos maldiciendo a mi suerte. Cuando los abrí unos enormes ojos verdes me escudriñaban. Se me escapó un grito.
-Gritas como tu abuela, y todo porque me la comí, no sabía bien si te soy sincero, pero seguro que tú estarás más jugosa.
-Seguro- cruzamos una significativa mirada, -¿y para eso has montado todo esto?, no podías atacarme sin más y ahorrarme el suplicio de estas dos semanitas.
-Era más divertido.
-Tronchante si- musité.
Aguardé aunque finalmente nada sucedió.
-No voy a comerte… no quiero comerte, asesiné a tu abuela, cuando lo supiste, antes, en la cena, reaccionaste increíblemente, ibas a matarme con aquel cuchillo…
-Una pena que fuera el del pan, no tenía filo- rememoré apenada.
-Si, no era un arma, no podías hacer nada, pero me admiró el valor, el coraje y la audacia que demostraste. En tu mirada había bravura y fiereza, virtud esta de un lobo, porque eso fue lo que descubrí en ti, tu lado animal.
-Yo no soy como tú- escupí, me desagradaba esa idea.
-No te engañes, ¿recuerdas aquel día en el bosque, hace diez años, recuerdas como me miraste?
-¡No!, no sé de lo que hablas.
-Me hubieras adoptado como a tu mascota y yo hubiera sido como el perro más fiel. Acariciaste mi pelaje, me rascaste las orejas, te entretuviste un rato en darme gusto…

Le corté frenéticamente. No tenía sentido torturarme de ese modo, ¿adonde pretendía llegar?, insinuaba acaso que yo, que a mi, que... ¡Oh! Nunca me gustó, y siempre me dieron miedo los lobos, si alguna vez le acaricié fue creyendo que era un lindo perrito y no una fiera carnívora devorador de abuelitas. De haberlo sabido…
-¿No lo sabias?- leyó mi mente.
-¿Saber qué?- retrocedí, impactada y sin secretos.
-Que algún día vendría a por ti, ¿me dirás ahora, te atreverás a decirme que nunca me esperaste?
-Por favor, esperar a un lobo que fue cruel, despiadado y que destrozó a mi familia.
-Me esperabas, por eso cuando me viste convertido en lobo te desmayaste, por eso te llevé a tu habitación y te deposité en la cama, por eso…
-Me desperté horrorizada y creí que era una pesadilla, y tú estabas ya ahí, detrás de las vaporosas cortinas, como si me hubieras escuchado delirar y hubieras corrido a saber que me pasaba. Fue un acto de caballerosidad, eso pensé, no que estuvieras velando mis sueños.
-No los velaba, esperaba, esperaba a que despertaras para continuar con lo que dejamos a medias.
Boqueé indignada. Era absurdo, era ridículo. Cuando me sujetó de la muñeca no pude impedirlo. Pero ahí estaba, con la palma vuelta hacía él, aguantando otra inspección.

-¿Cómo fue que te hiciste esta marca?- preguntó, recorriendo con su dedo una fea cicatriz sonrosada que siempre había tenido.
No lo sabía y no me importaba. Pero él odiosamente parecía haber hallado la respuesta, respuesta que muy bien podía haberse inventado.
-Yo te mordí hace diez años, fui yo. Por eso tú eres parte de mí y yo de ti. Te transformaste aunque no lo recuerdes, te trasformaste y eres mi igual, mi mitad. Yo dejé una marca en ti y tú otra en mí- murmuró tocándose el pecho, -por eso no podía parar hasta encontrarte. Por muy reprimido que tengas tu lado salvaje el lobo vive en ti.
-¿Vive... en mi?- tartamudeé y empecé a creerle. Porque todo daba vueltas y cobraba sentido. Y mi corazón bombeaba mucha sangre, y un calor agobiante me abrasaba la cara.
-Hoy ha salido de su coraza, del disfraz en donde estaba escondido. Antes, allí en el comedor, dejaste de ser la niña de la caperuza roja y te convertiste en una loba. ¿No me crees?

Y sin más empezó a quitarse capas de ropa. El abrigo, un chaleco, y finalmente la camisa. Cuando su torso desnudo quedó ante mí, descubrí aturdida la señal bastante profunda de una herida que tenía toda la pinta de haber sido realizada con unas uñas, pero no unas uñas normales.
Con el cuerpo marcado, desgarrado, estiró una mano hasta mí, invitándome a que rozara con mis dedos las señales en la piel. Negué con la cabeza y no lo hice, no podía ser verdad, yo no podía haberle hecho eso, yo no era capaz.
Asqueada, confusa, bastante mortificada por lo oído, sentido y vivido di un paso en falso, tropecé y caí hacia delante, pero no me di de bruces contra el suelo; él me sujetó. Palpitante de terror me atreví a abrir los ojos, ese ser, esa bestia que tenía ante mí no podía ser el hombre que desde hacía dos semanas pretendía ser mi esposo. No era humano, no era como yo…

La luna resplandecía en un cielo negro, brillaban las estrellas, distantes y pequeñas, como luces de diminutas luciérnagas. El horizonte chispeaba como sucedía siempre tras el crepúsculo. La luna se veía tan grande, irradiaba tanta luz, alumbraba de una manera tan extraña el paisaje de mí alrededor que todo parecía llamear, centellear con una luz plateada. Yo misma me sentía mareada, extraña, como si mi cabeza se encontrara muy lejos de mi cuerpo. Aquella bestia peluda me miraba con ojos profundos y rojos, todavía me sujetaba, yo todavía le sujetaba.
Crucé primero una débil mirada sin percatarme, luego descubrí que yo misma no era yo misma, ¡mis manos no eran las mías, ni mi cuerpo! Me había transformado. Donde antes había un cuerpo de mujer había ahora un monstruo, donde antes habían piernas, habían ahora patas, donde estaban los brazos antes habían ahora garras. Mi cuerpo no era el mío pero si mi mente, y tuve deseos de gritar, de llorar. Sin duda lo hice pero de mi garganta no salió ni un alarido, ni un quejido, lo que salió de mi laringe fue un desolador y ronco aullido. Aullé un buen rato, llorando por mi nueva condición. Aullé lastimeramente entendiendo que era cierto, que él y yo estábamos hechos el uno para el otro.

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Inspirado en el lobo y caperucita roja.

domingo, 12 de julio de 2009

Pablo Neruda

El escritor y diplomático chileno Pablo Neruda, a quien se considera uno de los más grandes poetas del siglo XX, nació en la localidad de Parral, Chile, el 12 de julio de 1904, hace ahora 105 años.
Premio Nobel de Literatura en 1971, Ricardo Neftalí Reyes Basoalto, nombre real, fue hijo único del matrimonio de José Ángel Reyes, obrero y maquinista, y Rosa Basoalto Opazo, quien murió de tuberculosis pocas semanas después de dar a luz al futuro poeta.
Su primer contacto con la poesía fue a través de su tío Orlando Mason, sin embargo su padre quería que estudiara una carrera universitaria.
La efervescencia social de los años 20 fue ávidamente absorbida por el poeta, quien desarrolló junto a sus compañeros universitarios y colegas contemporáneos una activa vida cultural.
Mantuvo una buena relación con Rubén Azócar, Tomás Lagos, Angel Cruchaga, Diego Muñoz y Pablo de Rokha, con quienes charlaba y discutía acerca de los más diversos temas. El seudónimo de Pablo Neruda surgió en 1920, cuando escribió sobre el asalto a la Federación de Estudiantes firmando con ese nombre. "Pablo" le gustaba y "Neruda" lo eligió por el poeta checo Jan Neruda.
Pablo Neruda, quien es considerado uno de los más grandes poetas latinoamericanos del siglo XX, falleció de cáncer el 23 de septiembre de 1973, en Santiago, Chile, 12 días después del golpe militar que derrocó al gobierno de Salvador Allende.

¿Que mejor manera de celebrar su cumpleaños y hacerle un homenaje que repasar sus poemas?


Pablo Neruda
20 poemas de amor y una canción desesperada

Poema 13

He ido marcando con cruces de fuego
el atlas blanco de tu cuerpo.
Mi boca era una araña que cruzaba escondiéndose.
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.
Historias que contarte a la orilla del crepúsculo,
muñeca triste y dulce, para que no estuvieras triste.
Un cisne, un árbol, algo lejano y alegre.
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.
Yo que viví en un puerto desde donde te amaba.
La soledad cruzada de sueño y de silencio.
Acorralado entre el mar y la tristeza.
Callado, delirante, entre dos gondoleros inmóviles.
Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.
Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido.
Así como las redes no retienen el agua.
Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando.
Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces.
Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca.
Oh poder celebrarte con todas las palabras de alegría.
Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco.
Triste ternura mía, qué te haces de repente?
Cuando he llegado al vértice más atrevido
y frío mi corazón se cierra como una flor nocturna.


viernes, 10 de julio de 2009

Evanescence

Evanescence es una banda estadounidense fundada en 1998 por la vocalista Amy Lee y el guitarrista Ben Moody. Ambos se conocieron en julio de 1994 en un campamento para jóvenes, en donde Moody escuchó a Lee tocando «I'd Do Anything for Love (But I Won't Do That)» de Meat Loaf en el piano. En 1997 comenzaron a grabar una canción llamada «Understanding», la primera de otras 8 canciones que formaron parte de su primer EP (extended play) en 1998, Evanescence EP, del cual existen 100 copias.
Después de grabar dos EP independientes, Evanescence EP, Sound Asleep, y Origin en el año 2000 con ayuda de la discográfica Bigwig Enterprises. La banda lanzó su primer álbum de estudio, Fallen, con la discográfica Wind-up Records en el año 2003. Se había previsto que el primer sencillo promocional de Fallen fuera la primera canción del álbum, «Going Under», pero la inclusión de la segunda canción del disco, «Bring Me to Life»,en la banda sonora de la película Daredevil produjo un cambio fortuito. El vídeo del primer sencillo de la banda fue grabado en Rumania. «Bring Me to Life» fue la canción más exitosa del 2003, brindando un gran éxito a Evanescence y a su disco Fallen, que logró vender en sólo un año siete millones de copias sólo en los Estados Unidos, vendiendo catorce millones de copias en todo el mundo durante el 2003 y 2004, y convirtiéndose en uno de los ocho álbumes que ha permanecido más de un año en el Top 50 de la revista Billboard.

Fallen estuvo en el Billboard Top 10 durante 43 semanas y ha sido certificado 6x platino. Hasta la fecha, Fallen ha vendido más de 15 millones de copias alrededor del mundo lo que ha brindado un enorme éxito a Evanescence.
En contraste con el éxito comercial que estaba experimentando Evanescence, la banda sufría una seria crisis interna que comprometió su existencia. Ben Moody, co-fundador del grupo, quien había sido compañero sentimental de Amy Lee durante años, se resignó a la separación. Esto, sumándose a las diferencias creativas, provocó que Ben Moody abandonara repentinamente el grupo. En una entrevista, varios meses después, Amy Lee declaró que habían llegado hasta un punto en el cual, si algo no cambiaba, no podrían hacer una segunda grabación.
Lee tomó las riendas del grupo y con el apoyo del resto de los integrantes continuó la gira de la banda. Durante toda su trayectoria, la banda sufrió abruptos cambios en su composición, a parte de la partida del co-fundador y guitarrista Moody en el 2003, el guitarrista John LeCompt y el batería Rocky Gray dejaron el grupo en el 2007, siendo Lee la única integrante original de la banda.
Tras entrar en un receso desde inicios del 2008, en Junio del 2009, Amy ha confirmado a través de Evanescence.com que la banda ha estado trabajando en nuevo material para un posible lanzamiento en el 2010.




Me gusta bastante este grupo, será por su aire decadente, triste, por su voz desgarrada, su aspecto deprimido y sus videos clips oscuros. Sus canciones gritan dentro de mí con la misma fuerza, rabia e intensidad, y siempre logran que me inspire. Es eso tétrico y gótico, como un sueño irreal en donde a veces los malos se imponen a los buenos, en donde la caperucita somete al lobito, en donde los cielos no son bucólicos y los sacrificios son dulces. Supongo que será por esa sensación que me gustan.




¿Y a ti, te gustan?

miércoles, 8 de julio de 2009

Verano en Fiestas

Estamos en plenos Sanfermines, sin duda lo más reconocido de esta fiesta es el encierro, una carrera de unos 800 metros delante de una manada de toros que pasan a toda leche y que culmina en una plaza de toros. Normalmente la carrera suele ser corta pero hace que los participantes, (mayoría masculina) gasten mucha adrenalina. Fue Ernest Hemingway quien la promocionó mediante su libro “Fiesta”, compartiendo con los lectores americanos su amor por Pamplona y su pasión por los toros. Esta celebración, ya internacional, es considerada una de las mejores del mundo y reúne a mucha gente que atraídos por el ambiente festivo llegan de todas partes del mundo, haciendo que durante siete días la ciudad se quede chica.
No se sabe que es lo que atrae a los valientes corredores a jugarse la vida, puede ser una ancestral forma de demostrar valentía, la mítica lucha del hombre y la bestia que ya celebraban en la antigua Roma o puede ser, simplemente, una forma de diversión. Lo cierto es que vista con distancia parece emocionante pero también un poco rara, o por lo menos a mí me resulta curioso ver a toda esa gente intentando correr lo mas cerca posible de los toros con cara de apuro. A veces resulta difícil saber quienes corren mas peligros: si los sufridos toros o los fanáticos corredores.
Unos dirán que es cultura, otros más detractores, una manera cruel de atormentar a un animal asustado. Por supuesto la fiesta no es sólo toro, también es negocio, verano, vacaciones, descontrol, tradición, fervor o lo que quieras, porque para eso es una fiesta… ¡para divertirse!


Y eso me lleva a pensar, ¿nos divertimos más en verano? En verano la gente parece de mejor humor, hay calorcito, menos ropa, mas desinhibición y además hace buen tiempo, además la oferta es amplia, no sólo en España también en todo el mundo.
Un tal Roger Browne ha analizado multitud de fiestas y ha realizado una lista con las más extrañas.


Aquí tienes las más curiosas:



-Campeonato mundial de Ostras de Montaña (Throckmorton, EEUU): En esta localidad de Texas se celebra en mayo el campeonato de’ostras de montaña’... que no es más que el nombre que reciben los testículos de toro. El gran premio aguarda a aquél que sepa freírlos con mayor destreza que nadie y conseguir el sabor más auténtico. Los jueces evaluarán la apariencia, textura, aroma y sabor antes de decidir el ganador.



-Carrera de quesos rodantes (Cooper’s Hill, Inglaterra): El último lunes de mayo se celebra la carrera de quesos rodantes en esta pequeña localidad inglesa cercana a Gloucester. ¿En que consiste? El título te habrá dado una pista, seguro, pues sí se lanza un queso ladera abajo, y un segundo después, cientos de participantes intentan cogerlo. Las heridas y contusiones (muchas veces graves) son frecuentes debido al carácter irregular de la pendiente. Pero a pesar del dolor y las heridas.... y la lesión cerebral, parece que se divierten.



-Solsticio de verano (Stonehenge, Inglaterra): Esta celebración no sería muy particular de no ser porque la noche del solsticio de verano es la única en la que, desde el año 2000, las autoridades inglesas permiten a los visitantes pasar la noche entre las rocas e incluso tocarlas (el resto del año está vedado acercarse). El espectáculo se complementa con una banda de tambores que termina con un ‘crescendo’ al amanecer.



-Carrera de hombres-pájaro (Bognor, Inglaterra): Este concurso celebrado en julio es el pionero de otros muchos similares a lo largo y ancho del mundo: desde una plataforma de lanzamiento que da al mar hay que conseguir alejarse la máxima distancia posible usando un artefacto volador casero, el que llegue lo más lejos posible gana.






-Amtrak Mooning (Laguna Niguel, EEUU): Cada segundo sábado de julio, cientos de personas se concentran en Laguna Niguel (California) frente a las vías del tren con el único objetivo de enseñar el culo a los pasajeros ferroviarios. Ante los desmadres de pasadas ediciones, las autoridades se han visto forzadas a prohibir orinar y consumir alcohol en público durante este día.






-Campeonato mundial de levantamiento de esposa (Sonkajärvi, Finlandia): Esta tradición se remonta a los vikingos, y consiste en levantar a la esposa (cualquier mujer con más de 17 años) y cargársela a la espalda. Si la esposa bota al bajarla, conlleva penalización. Se celebra cada 4 de julio.



-La Tomatina (Buñol, España): Seguro que habrás oído hablar de esta batalla de tomates que se celebra el último miércoles de agosto en esta localidad valenciana. Más de 100 toneladas de tomates pasados son usados como munición.





-Campeonato mundial de buceo en ciénaga (Llanwrtyd Wells, Gales): Cada último lunes de agosto decenas de galeses se planta ante una ciénaga de 55 m de largo con una equipación consistente en unas gafas de buceo y un snorkel. Como curiosidad, el último en llegar también es premiado: tiene mucho mérito ser el que más aguanta ahí metido.




-Burning Man (Black Rock Desert, EEUU): Durante una semana, cientos de personas se congregan para crear una ciudad en la que es posible expresarse artísticamente con total libertad. A la semana, no debe quedar ni rastro, de ahí lo de ‘burning man’ (hombre quemado): las obras de arte deben ser eliminadas.





-Día Internacional de Hablar como los Piratas: El 19 de septiembre gente de todo el mundo se une a esta celebración hablando como un pirata… ¡arr! La celebración ha ganado popularidad gracias a Internet y a la parodia religiosa del ‘Pastafarianismo’, que considera a los piratas ‘seres divinos’ y surgió como respuesta irónica a la decisión de enseñar creacionismo en las escuelas norteamericanas. ¡En guardia, filibusteros!




-Campeonato mundial de muecas (Egremont, Inglaterra): Según dicen, desde 1297 se viene realizando este campeonato que consiste en realizar la mueca más impactante. Se celebra en septiembre. Peter Jackson, legendario campeón de este campeonato llegó a extirpar sus dientes para facilitar sus maniobras, desafortunadamente murió poco después jugando al golf en España.



¡VOY A PASARMELO BIEN!


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